El Museo del Vino de Almonte está ubicado en el interior de un conjunto bodeguero de finales del siglo XIX, recientemente rehabilitado. Una rehabilitación que ha conseguido recuperar, de forma respetuosa y eficiente, uno de los espacios arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad de Almonte, dotándolo de contenido y atractivo a través de una intervención arquitectónica que combina tradición y modernidad.
La visita al Museo del Vino ofrece la posibilidad de realizar una ruta interpretativa a través de la antigua bodega y descubrir los secretos que en ella se esconden.
El olor a mosto que impregna todo el conjunto, imágenes evocadoras que nos trasladan al antiguo lagar de la bodega, los aromas que desprenden los vinos o la posibilidad de degustarlos como parte de la visita, son solo algunos de los atractivos que ofrece el museo.